PRESENTACIÓN

“Kepí de Buenos Ayres 1852” no es una empresa o comercio, sino la resultante de la afición a realizar artesanalmente réplicas de algunos de los kepíes usados en nuestro país, especialmente entre 1852 y 1880. Abarca dentro del gran período histórico definido como de la Organización Nacional, los períodos de la Secesión del Estado de Buenos Aires (1852-62), la Guerra de la Triple Alianza (1865-70), de las Montoneras y Revoluciones Provinciales (1866-76), de la Revolución Porteña o Guerra Civil de Tejedor (1880) y de la Lucha de Fronteras contra el Indio (1852-85). Todos los ejemplares son nuevos y están realizados en paño, con vivos en dorado o de color, con el interior de la banda en suela, visera de suela, barboquejo de suela o trencilla, tafilete de cuero y botones de latón. Los talles no son exactos, puesto que puede haber variaciones debido a los distintos espesores de los tafiletes de cuero interno y otros como el grosor de la tira de suela en la banda, pero se puede simplificar en los talles M (56-57 cm de circunferencia), L (58-59 cm) y XL (60-61 cm).

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MODELOS A PEDIDO: Consultar

Versiones de tropa, subtenientes, tenientes o capitanes, pueden ser en paño azul, colorado o verde, con la banda en los tres mismos colores y el galón en dorado o vivo de color.
Ejemplos: Click en cada imagen para ampliarla

GUARDIA NACIONAL

   
Kepíes de Infantería de Guardia Nacional.


   
 
Kepi de Infantería de Guardia Nacional. Subteniente.

 
   
 
Kepi de Infantería de Guardia Nacional. Tropa.

 
Kepi de Infantería de Guardia Nacional. Vista interior.
   
   

LEGIONES ITALIANAS

Los modelos de la Legión Italiana solo se confeccionan para los miembros de tal asociación



Kepíes de Oficial y Tropa de las Legiones Italianas.
   
   
Kepí de Coronel de las Legiones Italianas.
   
   
Kepí de Teniente-Coronel de las Legiones Italianas.
   
   
Kepí de Capitán de las Legiones Italianas.
   
   
Kepí de Teniente de las Legiones Italianas.
   
Kepí, blusa y fusil de legionario Kepí de teniente, blusa garibaldina y armas
   

Kepi de Tropa de las Legiones Italianas.
Este modelo lo comenzó a usar la Legión Voluntarios de la Libertad en 1861. La Legión Militar lo adoptó en 1865.

   

INFANTERIA DE LINEA

Kepí de Tropa de Infantería de Línea.
   
   

CABALLERIA DE LINEA

   
Kepí de Subteniente de Caballería de Línea.

Kepí de Suboficial y Soldado de Caballería de Línea.

   

CIVIL WAR

Kepi de Soldado de la Unión.

   
   
   

HISTORIA

El kepí, kepis o quepí indistintamente y en plural kepíes, era y es una gorra con visera, preferentemente de uso militar, que tiene su origen en un cubrecabeza diseñado por el ejército francés a comienzos de la década de 1830.
Cuando los militares franceses conquistaron Argelia en 1830, se dieron cuenta que los shakós y morriones de suela o pelo que usaban, eran pesados y calurosos, no muy aptos para ese clima, fue así que volvieron sobre sus propias experiencias, recordando cuando Napoleón conquistó Egipto en 1798, disponiéndose entonces para las tropas de unas gorras de cuero negro con copa redonda, visera, cubreorejas levantadas y pequeñas cimeras de plumas, las cuales se usaron hasta gastarse en esa campaña.
El alto mando francés diseñó entre 1830 y 1831 para las tropas en Argel, unas gorras de paño, con visera de suela, a la cual se denominó Kepí, aparentemente derivado del termino alemán “Kappi”, que significaba gorrita y que era para los germanos una gorra de plato pequeño con visera, en uso por la milicia alemana durante las guerras napoleónicas, especialmente desde 1812, fabricadas preferentemente de paño gris o azul, con cinta de otro color y visera de suela.
El primer kepí francés era de copa bastante alta, de formato troncocónico, hecho en paño rojo o azul, con cinta o aro del otro color, vivo sobre la cinta del aro en oro o amarillo y con visera cuadrada con las puntas redondeadas, en suela negra. A ese kepí alto, casi tanto como un shakó de los modelos usados entonces, pero sin refuerzos y mucho más liviano, sucedió inmediatamente otro más bajo antes de terminar la década del ´30, similar a los de uso posterior.
Desde entonces el kepí en todas sus variantes se componía de tales partes: imperial o círculo superior, copa o cuerpo, aro o banda en la base y visera, posteriormente, hacia 1850, se generalizó el uso de barboquejo o barbijo de cuero o trencilla o cordón, sujetado por dos botones de metal a cada lado y que iba colocado sobre la visera.
El imperial, de paño, normalmente era rígido mediante un cartón interno, el que podía estar engomado o cubierto por cuero delgado, la copa de paño tenía formato troncocónico, el aro también de paño podía sólo tener una entretela y ser blando, o en su defecto ser rígido mediante una tira de suela o cartón, internamente estaban forrados en géneros de diversos tipos, agregándose un tafilete o cinta de cuero blando en el interior para hacerlo más cómodo. Lo frecuente era que el aro fuera de otro color que la copa y el imperial, agregándose por lo común vivos de color o galones dorados o plateados para los oficiales. Los oficiales franceses usaron hasta 1884 galones plata, si bien en las fuerzas voluntarias y milicianas también los llevaron dorados. Desde el reglamento de 1884 los cambiaron por galones dorados.
Hubo infinidad de formatos y variantes, más altos o más bajos, inclinados hacia delante, con imperial muy pequeño, de menos de 10 cm o de casi la misma circunferencia de la banda, por lo tanto cilíndricos. Los materiales preferidos eran el paño de lana de diversos tipos, aunque también se hicieron para verano de brin de algodón o de tela dením. Las viseras eran cuadradas o redondas, de suela blanda cosida interiormente (que permitía viseras rectas o inclinadas hacia abajo) o de suela dura cosida exteriormente, podían también ser de cartón forradas en cuero fino y reborde cosido. Los galones dorados o plateados, llamados soutaches, eran al comienzo de seda natural, en ciertos casos con hilo de oro o plata, pero con la aparición de la seda artificial en 1889 también se hicieron de ese material.
Por esa época Francia dictaba la moda militar, siendo así que el kepí fue adoptado en sus diversos formatos y tipos, por casi todo el mundo.
En Europa rápidamente lo adoptaron los Estados Italianos en la guerra de 1848 (Piamonte, Lombardía, Venecia, Roma, Nápoles, Toscana, etc.) al que llamaron “berretto di fatica” definiendo “kepí” a una versión igual pero de copa rígida de suela o de cartón forrado de hule o paño. Austria adoptó en 1840 una gorra cuartelera para oficiales y suboficiales, en dos versiones, una de cuero negro y la otra de paño muy similares al kepí, reemplazado por el nuevo modelo de campaña de 1861. Diversos Estados Alemanes (como el Ducado de Mecklenburg en 1860) hicieron lo propio usando unas gorras de similar aspecto. Gran Bretaña también adoptó una gorra similar en azul oscuro con visera redonda y baja sobre la frente en la Guerra de Crimea (1854), aunque desde 1845 usaba en la India una gorra parecida, de visera recta, llevada con funda de argelina blanca. Bélgica usó kepíes copiados de Francia prontamente. Dinamarca comenzó a usar en su infantería una similar gorra en 1849, reemplazada por un nuevo modelo hacia 1860. España usó una variante rígida que llamó “ros” entre 1859 y 1890, y la “gorra teresiana” sin armar, reglamentaria entre 1884 y 1908 en el ejército, pero usada desde 1880 al menos. Suiza usaba unos kepíes rígidos desde 1865. Rusia usaba unas gorras de tipo kepí hacia 1870. Holanda usó desde 1862 una versión rígida, cambiada por un kepí blando en 1877. También usaron gorras similares al kepí luego de 1860, Noruega, Suecia, Portugal, etc.
En América adoptaron el Kepí, entre los primeros, Uruguay en 1843 para las legiones Francesa e Italiana y la Guardia Nacional, Méjico en 1846 para oficiales de ciertos cuerpos, Brasil en 1850, Estados Unidos en 1855 adoptó extraoficialmente una variante llamada “forage cap”, de copa generalmente inclinada hacia delante, para aceptar reglamentariamente la versión francesa en 1858 a la que llamaron “kepí de chasseur”, usados ambos ampliamente en la Guerra de Secesión (1861-65) y con ligeros cambios hasta el comienzo del siglo XX. También adoptaron el kepí en la segunda mitad del siglo XIX: Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Colombia, Venezuela, Ecuador y Centroamérica.
A la Argentina llegaron con las tropas orientales en la campaña de Caseros, a comienzos de 1852, especialmente lo usaban los oficiales orientales y los legionarios italianos desde 1843, pero también lo portaban algunos argentinos como los oficiales de los 4 batallones de infantería de línea de la División Buenos Aires y los de la artillería, además de algunos hombres de uno de los dos escuadrones Escolta de Urquiza. Estos eran algo altos con imperial pequeño de 10 cm, azules con aro rojo o verde, los oficiales agregaban galones dorados horizontales y en algunos casos un sol naciente dorado al frente, los legionarios italianos los usaban bajos y altos, en color rojo con franja y vivo verde, sus oficiales con galón y vivo oro. En líneas generales en la Argentina se usaron hasta casi 1920.
La provincia luego Estado de Buenos Aires adoptó en 1852 el kepí como principal cubrecabezas militar. Eran adquiridos de cuatro fuentes principales, primero los importados de Francia desde 1852, la mayoría hechos en las sastrerías militares de Napoleón III y otros por sastrerías privadas francesas; seguidamente se adquirieron copias de los modelos franceses hechos en Inglaterra, en ambos casos adaptados a los decretos porteños. En 1865 al comienzo de la Guerra del Paraguay, llegaron partidas de kepíes fabricados en los Estados Unidos, sobrantes de su guerra civil, aunque es probable que algunos hubieran llegado antes de tal conflicto. Al mismo tiempo también se fabricaron por sastrerías locales, especialmente para oficiales y soldados de la guardia nacional o milicia cívica.
Desde 1852 había proveedores de kepíes, que los adquirían directamente en Francia y en otros lugares, además de los confeccionados en el país. En 1857 el gobierno de Buenos Aires decretó la reglamentación en materia de licitaciones para las provisiones de equipos para la Comisaría de Guerra, y de tal forma subsanar los inconvenientes surgidos con los proveedores que no cumplían con lo acordado.
En el Registro Estadístico del Estado de Buenos Aires de 1859 y en el Registro Oficial del Estado de Buenos Aires de 1859, se establece que había a disposición de las tropas en servicio a comienzos del referido año: 1.500 morriones o shakós de infantería y artillería de línea, 1.200 kepíes con fundas blancas para infantería de línea, 235 kepíes para las compañías de infantería de Bahía Blanca, San Nicolás y Patagones, 50 kepíes con fundas blancas para la Compañía de Infantería de Marina en la Isla Martín García (compañía italiana del mayor Vialardi, unida seguidamente a la Legión Valiente, vuelta a servicio activo), 270 kepíes para la Legión Militar, 500 kepíes para la Guardia Nacional de infantería en actividad y 300 kepíes para artillería de línea. A lo que se sumaban 3.300 gorros de manga para caballería, 130 para la caballería de Bahía Blanca, Patagones y San Nicolás, 267 para los indios amigos, 285 birretes de infantería para las guarniciones de infantería de Bahía Blanca, San Nicolás, Patagones y Martín García, 174 gorras de plato de marina.
Se debieron adquirir para la campaña militar contra la Confederación Argentina, desde mayo del referido año 1859, por compra directa del Estado de Buenos Aires al gobierno francés: 9.673 kepíes, 1.500 sombreros y 15.854 gorros de manga; a lo cual se sumaban entonces las compras a proveedores particulares franceses, ingleses, norteamericanos y argentinos: 341 kepíes de oficiales, 500 gorras de paño, 428 gorras y 39 sombreros, además de las 50 gorras de paño compradas por el Comisario de Guerra en persona.
Además de los importados, también se fabricaban para las tropas en los talleres de la Comisaría de Guerra de Buenos Aires y a pesar de ello, con la aproximación de la guerra contra Paraguay en 1865, se necesitó adquirir apresuradamente 3.000 kepíes de infantería y otros 3.000 de caballería en las sastrerías militares de Napoleón III, además de otros a diversos fabricantes también franceses. También se adquirieron lotes de kepíes en Estados Unidos, en donde por el final de su guerra civil les sobraba equipo, en diversos talleres ingleses que hacían copias de los modelos franceses y que habían provisto de ellos a los Confederados de Norteamérica, y a talleres de Bélgica.
De acuerdo a la Memoria del Ministerio de Guerra de 1866, presentada ante el Congreso Nacional, había almacenados en la Comisaría de Guerra el 31 de marzo de 1866, 4.703 kepíes de infantería, 241 kepíes de artillería, 985 kepíes de caballería, 24 gorretes de paño para caballería (de manga), 563 sombreros para marina, 394 gorras para marina (de plato), 35 sombreros garibaldinos (de bersaglieri), 1.665 gorras de paño para infantería (birretes) y 4.027 fundas blancas para kepíes (sin argelina). A la División del coronel Bustillo en 1865 se le habían entregado 2.206 kepíes, a la División Buenos Aires de Guardia Nacional 2.600 kepíes y a los batallones 5º, 7º, 9º de línea y 2º batallón de la Legión Voluntarios 1.491 kepíes.
Siguiendo la misma Memoria ministerial, entre abril de 1865 y junio de 1866 se adquirieron 35.302 kepíes de infantería, caballería, artillería, cuerpos voluntarios y guardia nacional, la enorme mayoría de procedencia francesa, y en menor escala norteamericanos, ingleses y belgas. A los que se deberían sumar 12.000 fundas para kepíes blancas con argelina, 2.500 fundas para kepíes de hule negro, 10.000 polies o gorretes de infantería (birretes), 13.184 sombreros de paja y varias decenas de miles de gorros de manga para caballería.
A todas estas cifras se deberían agregar los kepíes en uso por las tropas de guarnición y de frontera y los fabricados en las sastrerías de la Comisaría de Guerra del Buenos Aires, además de los hechos por fabricantes particulares locales.
En 1871 gran parte de los kepíes en uso provenían, como era costumbre, de las compras al exterior y de los construidos por la Comisaría de Guerra. Los oficiales tenían la libertad de adquirir sus kepíes a gusto o posibilidades económicas, abundando los importados, especialmente desde la reducción del personal de sastrería de la Comisaría de Guerra por causa de la fiebre amarilla. Una remesa de kepíes fabricados en Inglaterra fue adquirida en 1871, pero resultaron de inferior calidad de paño que los franceses y más caros que los hechos en el país.
Las telas eran adquiridas en Europa, de la misma calidad de las usadas por el ejército francés. Ante las necesidades, se debían adquirir por licitación pública a sombrereros y sastres particulares.
En cuanto a la adopción del kepí como cubrecabeza principal desde la batalla de Caseros. La Guardia Nacional de Infantería de Buenos Aires, organizada entonces en dos batallones, adoptó un morrioncito en abril de 1852, el cual era de la altura y formato del kepí, pero rígido, posiblemente de cartón engomado, forrado de paño azul con franja celeste y vivo ante, agregando la escarapela al frente. Al mismo tiempo se realizaron también para esa fuerza, algunos kepíes con tales características y colores. En junio les dieron otros azules con franja roja.
Al producirse la secesión porteña el 11 de septiembre de 1852, que duró desde ese año hasta 1862, los batallones urbanos de GN usaron al inicio ambos kepíes descriptos, los números 1º y 2º los citados al comienzo, los números 3º y 4º los segundos. También se distribuyeron a esos batallones y a los otros de guardia nacional, kepíes azules con franja verde y vivo rojo (uno de los cuerpos que lo usaron fue el de GN de Policía), o franja y vivo verde, o franja y vivo rojo, siendo estas tres últimas variantes las que predominaron desde 1853. Aparentemente según Udaondo en 1860 alguno de los batallones urbanos usó para cuartel en verano, unos de color cáñamo con franja verde. En la campaña de Pavón de 1861-62, la Guardia Nacional usó kepíes azules con franja y vivo rojo, colores predominantes desde 1853 en adelante, cubiertos por fundas blancas. Al frente del kepí llevaban el número del batallón o una corneta, ambos de latón o paño amarillo.
La Infantería de Línea porteña adoptó el kepí por el decreto de noviembre de 1852, reemplazando a las gorras de manga, los cuales eran azules con franja y vivo amarillo, pero que durante el sitio impuesto a Buenos Aires por el gobierno federal de Paraná (diciembre 1852 a julio 1853), también usó unos azules con franja verde y el vivo podía ser verde o rojo, según la unidad. Por el decreto de septiembre de 1853 se estableció que la infantería de línea usaría kepíes azules con franja verde y vivo rojo. El 1º de Línea tuvo la particularidad de usar durante el sitio unos de color rojo con franja y vivo verde. En 1855 también para todos los batallones aparecieron kepíes azules con franja y vivo rojo para cuartel, o con franja y vivo verde, que luego se generalizó, excepto para el nº 1 de línea. Los oficiales del 1º de Línea lo usaban de rojo mordoré o rojo oscuro. La infantería agregaba al frente la corneta de cazadores en latón o paño amarillo (como en la guardia nacional) o el número del batallón. Los botones que sujetaban el barbijo eran de latón con el escudo Argentino, o completamente lisos, o con el emblema del arma, o con el número de la unidad.
La infantería de las legiones extranjeras también usó los kepíes. Las varias Legiones Italianas creadas desde 1852 y activas hasta 1880, los usaron rojos con franja verde y vivo blanco, mientras los oficiales por lo común los llevaban rojo mordoré (rojo oscuro) con franja verde, galones y vivos en dorado. Aunque la “Legión Valiente” en 1853 también recibió otros azules con franja verde (algunos oficiales los usaban con franja amarilla y los galones dorados) y la “Legión Militar” de Bahía Blanca de 1857 a 1865 los usó azules con franja y vivo rojo. Como en el caso de la infantería de línea y de guardia nacional, se distribuían fundas protectoras de brin blanco y otras de hule negro para la lluvia. Las otras legiones usaron, la Alemana azul con franja verde o franja y vivo verde (los oficiales preferían un gorro de piel tipo húsar), la Española sólo para oficiales en cuartel, azules con galones dorados (la tropa usaba en gala shakós de hule y para combate boinas blancas o rojas), la Suiza grises con franja y vivo grana al comienzo y en 1861 con franja y vivo verde, agregando los oficiales los galones oro.
Ciertas secciones de fusileros de la marinería de guerra usaban en guardia, en reemplazo de los gorros de marineros, unos kepíes de color celeste subido con franja blanca, en ocasiones cubiertos por fundas blancas, mientras los oficiales los llevaban azules con galón dorado. Los botones llevarían un ancla en relieve.
La Artillería adoptó en noviembre de 1852 un kepí verde con franja y vivo rojo. Al frente dos cañones cruzados superados por una granada encendida, mientras los oficiales además de los galones dorados llevaban como distintivo un símbolo similar, al que agregaban en la base una pila en forma de pirámide de balas de cañón, siendo todo el emblema más pequeño que el de la tropa. Posteriormente por el decreto de septiembre de 1853 se adoptó otro de diario todo azul con vivos rojos, y en 1860 otros azules con franja y vivos rojos.
La Caballería porteña al comienzo mantuvo kepíes sólo para los oficiales (la tropa usaba gorros de manga) rojos o mordoré con franja azul y galones oro, y ya durante el sitio en 1853 aparecieron para la tropa, azules con franja y vivo rojo o rojos con franja y vivo azul. A fines de 1852 el regimiento nº 2 “Granaderos”, usó por corto tiempo un kepí verde con vivo amarillo. El emblema al frente eran dos lanzas cruzadas o el número de la unidad.
Con referencia a los galones dorados o soutaches de los kepíes de los oficiales, estos eran horizontales, 1 para alféreces y subtenientes, 2 para tenientes segundos, primeros o ayudantes, 3 para capitanes, 4 para mayores, etc. Agregaban los verticales que podían ser en uno, dos o tres, en la copa tenían al comienzo un círculo de galón oro en el imperial, adorno predominante en 1852, pero que dejó luego paso al nudo húngaro, también usado desde el inicio, casi generalizado desde los tiempos de la campaña de Pavón hasta el siglo XX.
Se debe tener en cuenta que recién en 1871 se estableció un reglamento de uniformes para el Ejército Argentino, siendo hasta ese momento manejado el tema por decretos, gustos personales, caprichos de comandantes y existencias en depósitos.
Con referencia a la Confederación Argentina, como se dijo, aparentemente en Caseros una fracción de uno de los dos Escuadrones Escolta de Urquiza habría usado algunos kepíes azules, además de que algunos pocos oficiales lo usaban en las fuerzas de tal general, entre ellos Pedernera. En 1854 se generalizó el kepí en la Confederación Argentina, sin poder desbancar a los gorros de manga, usando la infantería para ciertas ocasiones, uno azul con franja roja, tanto en unidades de Línea como de Guardia Nacional, incluidas las bandas de música, los oficiales igual prenda con galones dorados. En la caballería sólo el escuadrón de Paraná usó kepí, aparentemente del tipo detallado para la infantería, mientras los oficiales de caballería de línea y milicia lo usaban rojo punzó con franja azul y vivos y galones dorados, igual era el que usaban los oficiales de artillería, pero éstos con imperial bastante pequeño. Luego de la unificación en 1862, el kepí se extendió en unidades militares de todas las provincias argentinas.
En cuanto a los modelos, el primero usado aquí era el de 1852, llegado con el Ejército Grande, con una altura de unos 25 cm o más y un imperial de 10 cm, junto a otro con imperial de 12 a 14 cm., del cual había variantes según el alto de la copa, hasta una versión baja. En todas esas variantes las viseras eran casi cuadradas y rectas de manera horizontal. Hubo kepíes también de corte inglés, bajos, cilíndricos y con visera redonda sobre la frente, usados por altos comandantes, como un capricho personal. Recién luego del reglamento de 1871 apareció un modelo oficial, similar a los anteriores de copa mediana e imperial de unos 13 a 14 cm, incluyendo una variante posterior para oficiales con pequeños respiraderos a los lados, el cual tenía visera recta de costura interior, aunque hasta los años ´80 siguieron circulando todas las variantes anteriores. Un nuevo modelo apareció en 1881 con el reglamento de ese año, similar al anterior, más bajo pero de similar visera, aunque más corta, con imperial más grande, de unos 15 cm, manteniendo siempre la inclinación de la parte trasera hacia delante. Otro modelo surgió por el reglamento de 1893, éste era más alto, con leve inclinación hacia delante de la parte de la copa, la visera seguía siendo la misma, recta y casi cuadrada. Con el reglamento de 1896 se estableció un nuevo modelo, totalmente cilíndrico, de banda alta y con visera redondeada y larga, éste es el que se usó genéricamente hasta casi 1920. En 1902 apareció un nuevo modelo, que no desplazó al anterior, muy similar pero con visera redonda pero algo más corta y leve inclinación de la parte trasera.

Prof. Marcelo Fantuzzi

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ARCHIVO GENERAL DEL EJÉRCITO, de la República Argentina.
ARCHIVOS FOTOGRÁFICOS VARIOS.
MEMORIA DEL MINISTERIO DE GUERRA Y MARINA DE LA NACIÓN, 1866.
MUSEO HISTÓRICO NACIONAL.
MUSEO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
REGISTRO ESTADÍSTICO DEL ESTADO DE BUENOS AIRES, 1858, 1859 y 1860.
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REGLAMENTO PROPUESTO POR LA COMANDANCIA GENERAL DE ARMAS PRESCRIBIENDO EL UNIFORME QUE DEBE USAR EL EJÉRCITO DE LA REPÚBLICA, APROBADO POR EL SUPERIOR GOBIERNO Y MANDADO PONER EN OBSERVANCIA. Impreso por El Nacional, 1871. (Agradezco las planchas o láminas del mismo al investigador César Puliafito).